-Desde el punto de vista filosófico, la justicia es la exigencia de darle a cada quien lo que le corresponde; por eso representa un valor elemental para desarrollar cualquier norma y es la base de un Estado Democrático.

-La violencia contra las mujeres, los hombres y los niños, se debe erradicar totalmente y para siempre.

Él director general de la Defensoría Pública del Estado de Zacatecas, Mtro. José Pablo Mercado Solís, dijo que la violencia contra las mujeres es un fenómeno histórico, de raíces complejas y de carácter multidimensional que cruza por el tema de educación. La actitud que genera las acciones violentas ha sido prendida, por tanto, se puede desaprender lo aprendido, generando procesos de trasformación de actitudes.

Mercado Solís, señaló que es un honor para nosotros como Defensoría Pública, participar en el tema de acceso a la justicia, se trata de un concepto que se ha transformado profundamente, pasó de ser una mera declaración de defensa de los derechos individuales, a ser una obligación del Estado. En esa obligación, se encuentra la protección a mujeres y niñas víctimas de violencia.

Finalmente, recordó que los derechos humanos están profundamente ligados a la justicia; la Declaración Universal establece que la justicia es un derecho fundamental que, junto con la libertad y la paz, tienen por base el reconocimiento de la dignidad humana. La garantía de no repetición de la violencia contra mujeres y niñas se define como todas las acciones que deben realizar los gobiernos para evitar una nueva violación a los derechos humanos; por ello, nos interesa la reeducación de los agresores.

La Dra. Verónica Aguilar Vázquez como académica universitaria, expuso los motivos de la firma de convenio, donde señaló que “nos hemos conjuntado como equipo para el desarrollo del Proyecto Fortalecimiento de Capacidades Institucionales para la Atención Integral de las Víctimas y Reeducación de las Personas Agresoras”, aportando nuestros saberes y experiencia, con la firme visión de contribuir desde una perspectiva de género a la construcción de una sociedad más justa, respetuosa, igualitaria y democrática que garantice la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres, libre de roles y estereotipos sexistas y haga posible acceder a la justicia social y jurídica sin discriminación, ni exclusión para alcanzar el ejercicio y goce pleno de los derechos humanos de las niñas y las mujeres.

En el caso del Instituto de Defensoría Pública, atendiendo a sus principios rectores de Igualdad y Equilibrio procesal, -establecidos en su propia normatividad-, coadyuvará a fortalecer el proceso de reeducación de las personas agresoras que se encuentren bajo su representación; así como recibir capacitación encaminada al fortalecimiento de su Recurso Humano incorporando la visión del Enfoque GESI. Razón de esta alianza estratégica, que hoy formalizamos.

Por su parte la Mtra. María Luisa Sosa de la Torre, Presidenta de la Coordinación Feminista Olimpia de Gouges A.C., mencionó que en Zacatecas desafortunadamente hablar de violencia es hablar de un tema común en este momento, ya que como parte del Estado Mexicano, estamos viviendo la peor crisis humanitaria de que tengamos memoria; y si bien, todas y todos aspiramos a resolver esta ruptura del Estado de Derecho, no todas y todos tenemos la intención de pasar de los dichos a los hechos y mucho menos de analizar el contexto y los fenómenos que en el ocurren para que nuestro actuar, cuando nos decidimos a hacerlo sea eficaz, eficiente y productivo.

Porque si bien, en una obligación gubernamental el atender a ambas partes y a cada una el estado le ha formado un equipo, nosotras pretendemos llevar el concepto de igualdad a su más alto nivel, comprendiendo primero, que quien está en calidad de víctima ocupa la parte baja de una relación asimétrica de poder y por tanto hay que igualar el piso; quiero aclarar, que no es nuestra pretensión voltear los papeles, no pensamos que ahora la persona agresora deba estar en la parte de debajo de la relación asimétrica, solo queremos que el agresor tenga un juicio justo, pero que las instituciones que los atienden, como ustedes comprendan que ese agresor a quienes tienen que representar aprendió las conductas violentas y las puede y debe desaprender. Así entendemos nosotras el equilibrio procesal a que están obligados como institución.

La garantía de no repetición de dichas conductas le hará bien a la víctima desde luego, pero también al agresor y, sobre todo, se irá construyendo paulatinamente una conducta social a la que aspiramos.

Nosotras tenemos claro, que, en materia de reeducación de agresores, estamos entrando en un terreno poco explorado, en el que podemos encontrar tierra árida o tal vez pantanosa; sin embargo, estamos decididas a fortalecer las instituciones para que este aspecto vaya cobrando carta de naturalización en Zacatecas y en México.

Para finalizar su intervención dijo que, esto es así, porque no nos constituimos como asociación, ni como alianza para contar víctimas, para tener claridad de las estadísticas de violencia, homicidios culposos, dolosos y hasta de feminicidio. Nuestra labor, es exactamente lo contrario, prevenir que eso pase.